Andoni Ortuzar, presidente del Euzkadi Buru Batzar, ha dejado hoy bien claros los dos criterios que están guiando y que guiarán la actuación de EAJ-PNV en el trámite presupuestario abierto en el Estado español: la coherencia con los principios jeltzales y la defensa de los intereses de Euskadi. Esas dos máximas se traducen, a día de hoy, en la negativa de la formación que preside a negociar los PGE mientras el artículo 155 siga en vigor en Catalunya porque, como ya advirtiera en el Aberri Eguna, “su mera existencia y la aplicación que se está haciendo de él en Catalunya son un ataque también a Euskadi y a nuestra idea del autogobierno”. Aun así, Ortuzar considera que “aún hay tiempo” para que la normalidad se restablezca en Catalunya y en el Estado español, condición previa a la implicación del PNV en una hipotética negociación presupuestaria. “Con voluntad política todo es posible. Falta tiempo para que los Presupuestos se vean en el Congreso y hay posibilidades de que antes se actúe políticamente, que es lo que nosotros estamos pidiendo: política. Que haya menos juicios, menos actos judiciales, menos sentencias, menos órdenes de detención y que se empiece a actuar, desde la política y con la política, para ir recomponiendo la situación política en Catalunya”, ha asegurado Ortuzar en una entrevista concedida esta mañana a Radio Euskadi.

Preguntado varias veces por la posición jeltzale ante los Presupuestos, Ortuzar ha sido claro: “Parece que es ahora el PNV el que tiene que explicar todo, pero son otros lo que tienen que actuar, y nosotros evaluaremos. En función de las actuaciones políticas de otros, tomaremos una decisión u otra. No vamos a aceptar que la carga de la prueba recaiga en el PNV. La responsabilidad de la política española no está en manos del PNV, y si está en manos del PNV es que algo muy mal han hecho los políticos españoles. Sobre nuestros hombros no descansa nada. Nosotros tomaremos una decisión con absoluta libertad y con mucha responsabilidad. Haremos lo que creamos que es más coherente con los valores y principios en los que fundamentamos nuestra política, y lo que creamos que es mejor para los intereses de Euskadi. Esas son, y han sido siempre, nuestras dos máximas: la coherencia con unos principios y la defensa de Euskadi. Nosotros seguimos intentando ser coherentes con unos principios y unos valores, y por eso no nos gusta el 155, no nos gusta cómo se está tratando el problema catalán. Y la segunda derivada será la defensa de los intereses de Euskadi: lo que sea bueno para Euskadi lo intentaremos sacar adelante”.

Ortuzar ha asegurado que, en contra de una información publicada hoy en la prensa vasca, la de presentar o no un enmienda a la totalidad de los PGE “es una cuestión que no hemos determinado. Hay tiempo hasta el día 20 de abril. En función de los acontecimientos, de los pasos políticos y de los gestos políticos que se vayan dando tomaremos una decisión en un sentido o en otro”. También han preguntado al líder nacionalista si el PNV va a atreverse a tumbar unos Presupuestos que prevén “un incremento de la inversión en Euskadi del 32%”. “Menos propaganda”, ha respondido Ortuzar. “Ese 32% de incremento de inversión en Euskadi está bien, pero no es, ni más ni menos, que el cumplimiento del acuerdo del año pasado. Son las inversiones programadas en el Tren de Alta Velocidad o para evitar el problema de las tarifas eléctricas, entre otras. No es un regalo, no es ninguna dádiva, no nos han puesto un caramelo para que entremos, no. Eso tenía que estar, y está. Está bien que se cumplan los acuerdos, pero es eso, es cumplir el acuerdo del año pasado”. En este punto, el líder jeltzale ha querido lanzar un mensaje a los líderes del Partido Popular en Euskadi. “Veo al PP vasco hiperventilando con este asunto, no son buenos ganando amigos. Si lo que están intentando es incomodarnos o poner a parte de la ciudadanía en nuestra contra, lo que van a conseguir es que los que nos enfademos seamos nosotros. Alfonso Alonso dice que en el PNV manda Puigdemont. Alonso siempre haciendo amigos. No sé qué gana diciendo ese tipo de cosas. Él ya sabe dónde están los obstáculos, él ya sabe también dónde están nuestras posibilidades, lo que hay que hacer, lo que no hay que hacer. En vez de hablar tanto, lo que tiene que dedicarse es a hacer más, que no hacen más que hablar”.

¿Qué tiene que hacer el PP entonces para que el PNV acceda a negociar los PGE?, le ha preguntado el entrevistador. “La Generalitat de Catalunya, el Govern, tiene que estar en manos legítimas de representantes elegidos por el Parlament de Catalunya. Es verdad que una parte de esa responsabilidad compete a los partidos catalanes y al Parlament de Catalunya, y espero que ellos caminen en la dirección correcta, porque ellos debieran ser los máximos interesados en que hubiera ese Govern de la Generalitat. Pero también desde los poderes del Estado habrá que dejar de poner obstáculos para que ese Parlament actúe, y hasta ahora lo que estamos viendo es que hay obstáculos un día sí y otro también”, ha respondido Ortuzar. Cuestionado por un consejo “para sus amigos catalanes”, Ortuzar ha respondido con franqueza. “Creo que la prioridad tiene que ser recuperar las instituciones catalanas. Yo ya entiendo que ahora la política catalana y los partidos soberanistas viven en un río con dos orillas: una orilla es la de la legitimidad democrática, el ‘proces’ en sí, el ser coherentes con lo que ha venido sucediendo desde el pasado; pero la otra orilla, ante una situación tan deteriorada políticamente y tres seis meses sin gobierno y sin instituciones catalanas en manos de sus legítimos representantes, tiene que ser tener un Govern legítimo, un Govern que responda a las elecciones del 21 de diciembre. Yo, entre esas dos orillas, a estas alturas me acercaría más, iría a parar, me gustaría llegar a la orilla de la recuperación del Govern, porque desde esa recuperación luego se puede construir todo, se puede recuperar el tiempo perdido, se puede buscar otra nueva alternativa política distinta, manteniendo los objetivos, pero se pueden hacer las cosas de diferente manera”.

A Ortuzar también le han preguntado por la polémica suscitada en torno a la inauguración en Baiona de una escultura conmemorativa del primer aniversario del desarme de ETA en la que figura un hacha, elemento del anagrama de la organización. “Lo que queda claro con esta polémica es que el tema de la violencia, el tema de la memoria, el tema de la representación de nuestro pasado inmediato todavía levanta ampollas. Las heridas las tenemos abiertas, así que hay que ser cuidadosos. A veces vemos cómo actores políticos o colectivos sociales en Iparralde quieren, con la mejor voluntad del mundo, cumplir un papel, y lo cumplen, pero a veces te das cuenta enseguida de que no son conscientes de que hay una realidad en el Sur, donde se ha vivido de otra manera el conflicto político y sus consecuencias, y donde las heridas son completamente diferentes y hacen que haya que ser prudentes. Y los símbolos son muy importantes, las políticas son muy importantes. Entiendo la bonhomía de las iniciativas que se están dando en Iparralde, pero ese no es el modelo para la globalidad del proceso. El modelo está más cerca de la Ponencia de Memoria del Parlamento Vasco, de las mesas que se han formado aquí. El proceso de desarme en Iparralde estuvo bien, fue una manera novedosa de salir de un atolladero, pero no se puede pensar que eso va a ser lo que nos traiga la reconciliación a la sociedad vasca, porque eso tendremos que trabajarlo donde está el problema de manera más agudamente planteado, que es en Hegoalde, no en Iparralde”. Y, cuestionado por unas declaraciones de Arnaldo Otegi sobre el PNV, ha respondido: “Otegi no puede estar siempre mirando a los demás. Los etxekolanas los tiene que hacer él. Él, su formación y su entorno político son los que más deberes tienen que hacer. Son los que más retrasados están en esta tarea. Los demás, claro que tenemos que hacer cosas con humildad, con autocrítica, con todo. Pero él tiene que hacer lo suyo y no puede estar permanentemente mirándonos a los demás o huyendo a Iparralde. Porque lo de Iparralde aquí no va a suceder, porque las consecuencias son diferentes, los planteamientos son diferentes, la política tiene aquí otros condicionantes distintos. Este señor y su formación tienen que asumir que, aunque no les guste, esta es la sociedad vasca, la parte mayoritaria de la sociedad vasca está en Hegoalde, y a toda la sociedad vasca le tenemos que dar esa convivencia”.