El presidente del Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar, ha dado hoy réplica a la sobreactuación con que algunos partidos políticos han reaccionado al planteamiento jurídico y a la referencia temporal que verbalizó el Lehendakari, Iñigo Urkullu, al abordar el reto del autogobierno en el Pleno de Política General. En una entrevista concedida a Radio Popular de Bilbao-Herri Irratia, Ortuzar ha asegurado que los partidos constitucionalistas no pueden hurtar a la sociedad vasca el debate de un asunto tan crucial como el del autogobierno. “En este tema no se puede hacer el Calimero y esconderse debajo de la cáscara de huevo: está sobre la mesa. Una parte mayoritaria de la representación política de este país quiere hablar de ello, y habrá que hablar. Y que luego defiendan en la mesa la postura que quieran”. Asimismo, el líder jeltzale ha afirmado, una vez más, que EAJ-PNV no planea imponer la mayoría abertzale existente hoy en el Parlamento Vasco sino que aboga por “la posibilidad de producir un consenso mayor entre fuerzas diferentes, nacionalistas y no nacionalistas”.

Ortuzar ha lamentado que para algunos partidos, especialmente los constitucionalistas, nunca sea un buen momento para abordar el debate de un mayor autogobierno para Euskadi. Y les ha animado a superar esos recelos porque desde EAJ-PNV “no vamos a ir contra los postulados de nadie. Deben abordar ese diálogo con la tranquilidad de que los planteamientos que estamos haciendo no son planteamientos de ruptura, sino todo lo contrario: son planteamientos para hilvanar el autogobierno vasco del futuro con el de siempre, con el del duro y largo paréntesis que empezó en 1839 y que tuvo un quiebro cuando se aprobó el Estatuto”. El dirigente abertzale ha recordado que el planteamiento expresado ayer por el Lehendakari Urkullu en absoluto viene a romper los trabajos desarrollados por la Ponencia de Autogobierno las dos últimas legislaturas, sino todo lo contrario. “Creemos que tenemos las dos bases fundamentales para alumbrar un Nuevo Estatus. Una es la Disposición Adicional de la Constitución de 1978, que consagra que el régimen foral es previo a la Constitución y que tiene el respaldo y la protección constitucional; y la segunda es la Disposición Final del actual Estatuto de Autonomía de Gernika, que dice que la aceptación de este Estatuto no supone renuncia a los derechos históricos que en virtud de nuestro pasado pudieran correspondernos. Las dos bases están muy bien conectadas. Esas son las dos bases sobre las que cimentamos nuestra propuesta, el documento que el PNV presentó en aquella Ponencia tiene como base esta argumentación jurídica. Por tanto, el Lehendakari no ha pegado un giro inesperado ni ha hecho un dribling. Estamos diciendo lo que hemos dicho siempre, pero el planteamiento de Urkullu tiene el valor de explicarles a unos y a otros que no hay que inventar todas las mañanas la pólvora, que la pólvora ya está inventada y hay elementos a los que nos podemos referenciar”. El presidente del EBB ha culminado este razonamiento. “Se nos dice ‘es que los vascos se creen más que los demás’, y sobre todo en Madrid ‘¿por qué los vascos tienen que tener más?’… Pues no es eso. Estamos pidiendo que nos devuelvan lo que teníamos. No pedimos más. Decimos dónde se paró el reloj de la soberanía vasca, que fue en 1839. Pues aquella capacidad de autogobierno que teníamos en 1839 actualicémosla al siglo XXI. El del Lehendakari es un buen punto de partida, porque a los que somos abertzales no nos colma nuestras aspiraciones pero es un paso adelante importante; y porque los constitucionalistas, que siempre ponen problemas para que Euskadi avance en su autogobierno, tienen que aceptar que este es un precepto de su Constitución, de 1978 y no del siglo XIX, de hace poquito. De esa Constitución de la que tanto hablan y con la que se les llena la boca siempre. El planteamiento que hizo ayer el Lehendakari es un planteamiento impecable desde un punto de vista jurídico, y desde un punto de vista político es una medida proporcionada, porque ahí está el engarce con la historia”.

Ortuzar ve a EH Bildu “muy despistado” en este debate. “Si repasamos la historia, desde la alternativa KAS han venido a nuestras tesis del modelo confederal hacia dentro, para ver qué posibilidad de relación tenemos con Nafarroa e Iparralde, y de confederación hacia fuera. En el fondo, el planteamiento último que hace Bildu es el original nuestro, pero no lo acompaña de las formas. Porque, en el fondo, Bildu vive en una tensión: no sabe cómo congeniar el giro político que ha hecho, su relación con Madrid y el pisar moqueta, con el rupturismo que había tenido como santo y seña. A pesar de que en el fondo defienden cosas bastante parecidas a las nuestras, en las formas tienen que parecer que son más unilateralistas que nadie. Nosotros creemos en la bilateralidad, nosotros creemos que el buen camino es poder arreglarnos primero entre vascos y, después, entre vascos y el Estado”.