“Ahora el asunto ya no es frenar a la derecha. La derecha ya está frenada, la ha frenado el PNV. Ahora el asunto es para qué sirven nuestros votos en la investidura de Pedro Sánchez”. El presidente del Euzkadi Buru Batzar, Andoni Ortuzar, ha reivindicado hoy la utilidad del voto que EAJ-PNV recibió en las Elecciones Generales del pasado domingo, unos comicios en los que la formación jeltzale logró asegurar el grupo parlamentario pero en los que no obtuvo unos buenos resultados. En una entrevista concedida a Radio Euskadi, Ortuzar ha reconocido que las y los burukides del EBB “han hecho y seguirán haciendo autocrítica” tras los resultados de las elecciones del 28 de mayo y del 23 de julio, y ha afirmado que “ahora nos toca poner en valor una nueva estrategia política para volver a atraer, a ilusionar y a contar” a las votantes y a los votantes vascos.

Ortuzar ha querido hacer llegar un mensaje a quienes votaron el pasado domingo “pensando en el voto útil”. “Entiendo que haya gente que diga que en unas Elecciones Generales hay que verlas con una óptica española, pero les diría que el que ha parado la opción de Feijóo a la Moncloa ha sido el PNV. Si el PNV le dice el lunes a Feijóo que accede a negociar, las cosas habrían sido totalmente diferentes. Esto demuestra que votar al PNV en unas elecciones españolas es también un voto útil. Pongamos en valor el papel de partidos como el nuestro también en el ámbito estatal”, ha argumentado el dirigente abertzale. Ortuzar ha subrayado que la negativa a Feijóo viene a demostrar que, contra lo que se ha tratado de alimentar e intoxicar tras la constitución de ayuntamientos y diputaciones, EAJ-PNV no tiene ningún acuerdo con el Partido Popular. Respecto a la conversación que ambos mantuvieron el pasado lunes, el dirigente nacionalista ha asegurado que esta fue “muy clara. Educada, pero clara para que no quedaran dudas. Le hice ver que, vista la aritmética parlamentaria, la única opción del PP es sumar con Vox, y el PNV y Vox somos incompatibles. Además, le expresé que las manifestaciones y los avances de su posible programa de gobierno eran radicalmente contradictorios con lo que defiende el PNV, y eso nos hacía imposible sentarnos a negociar una investidura”.

Preguntado por el precio que EAJ-PNV pondrá a sus cinco votos en el supuesto de que Pedro Sánchez los solicite para una nueva investidura, Ortuzar ha sido muy claro. Primero, ha sugerido al dirigente socialista “atender un poco más y un poco mejor a los que le vamos a tener que dar el voto”. Y acto seguido ha explicado el planteamiento jeltzale. “Sabemos lo que es firmar un acuerdo de investidura con Sánchez y sabemos lo que es no cumplirlo, de modo que ahora es Sánchez quien debe decirnos para qué quiere nuestros votos. Nos tendrá que hacer un planteamiento global de para qué quiere estos cuatro años en cada ámbito, especialmente en el ámbito del modelo territorial del Estado y del encaje nacional de Euskadi y de Catalunya, y de Galiza si se quisiera sumar en el futuro. Porque ya vemos que firmar un acuerdo sin más no vale, así que ahora tendrá que ser Sánchez quien, de manera solemne y formal, al pedir nuestros votos nos haga un planteamiento. Sánchez tiene que darse cuenta de que, por segunda vez, la campana que le salva es la campana de los nacionalistas y soberanistas vascos y catalanes, si las cosas llegan a buen puerto. Y si esto es así, tendrá que asumir que hay una realidad a la que hay que darle una respuesta”.

Preguntado por los últimos resultados electorales, Ortuzar ha respondido que le “preocupó más” el resultado del 28 de mayo que el del pasado domingo. “El 23-J sabíamos que esto podía pasar, y de hecho nos tiramos toda la campaña explicando el voto útil porque sabíamos lo que nos venía. En Euskadi hay una pulsión contra la derecha española potentísima, y cuando una parte del electorado ve la posibilidad de que llegue la derecha dura al Gobierno, sale en masa a votar al de enfrente. Sucedió en 2008 con Zapatero, sucedió en 2015 y 2016 con Podemos, y ha pasado en 2023. En cambio, lo del 28 de mayo nos atañía más, porque se enjuiciaba y valoraba nuestra gestión y nuestras candidaturas, y aquella abstención nos preocupó. Y claro que hicimos autocrítica, y seguimos haciendo autocrítica. Y ahora nos toca poner en valor medidas y una nueva estrategia política para volver a atraer, volver a ilusionar y volver a contar con esos votos que se nos quedaron en casa en mayo. Pero, insisto, lo del domingo no es nada nuevo y las aguas volverán a su cauce. Estoy convencido de que muchísima gente que el domingo votó en Euskadi para frenar a la derecha en España, en las próximas elecciones volverá a pensar en el marco mental vasco y volverá a pensar en el PNV”, ha concluido.