¿Cuál es su valoración tras las elecciones municipales?

Hemos conseguido nuestro principal objetivo, que era revalidar la Alcaldía. La alta participación (de un 73%) también ha sido favorable. Tras el fuerte desgaste al que ha sido sometido durante esta legislatura el equipo de gobierno y mi persona por parte de la oposición y de algunos medios de comunicación, es muy de agradecer que el electorado continúe confiando en nosotros. Ahora disponemos de cuatro años para trabajar duro y no defraudar al pueblo de Lezama.

¿Cuáles son sus prioridades?

Nuestro reto es trabajar por una Lezama más habitable, queremos que todos los lezamarras vivan más a gusto. Pese a la época de crisis, abogamos por dar pequeños aunque significativos pasos para impulsar el empleo y facilitar el acceso a la vivienda a jóvenes del municipio, entre otras acciones.

El mapa de la oposición ha cambiado considerablemente con la irrupción de Bildu.

Así es, la entrada de la coalición de partidos Bildu ha sido muy fuerte en Lezama, al igual que en el resto de Euskadi. Por otro lado, ni el PSE ni EB-Berdeak han conseguido revalidar sendos concejales y ahora no tienen representación en el Consistorio.

¿Esperaba el resultado de Bildu?

Después de un tiempo sin presencia en las instituciones, considero bastante normal el apoyo de la gente a esta unión de varios partidos. Por otro lado, algunos de los concejales de esta coalición son nuevos en el Ayuntamiento y aún no hemos tenido trato personal con ellos.

¿Cree que hay vías para el entendimiento con esta coalición?

De entrada, nosotros apostamos por el diálogo. Estoy convencida de que los políticos tenemos que abogar por lograr la mejor convivencia municipal. Las malas artes no conducen a nada, y el mal ambiente entre los grupos políticos se refleja después en el pueblo, por lo que confiamos en poder llegar a acuerdos.