BILBAO.Las cosas no han salido como ustedes esperaban.

Solicitábamos que las ayudas a las que se acogieron las empresas no se tuviesen que recuperar y el Tribunal ha dicho que hay que recuperarlas. ¿Qué pasa? Que las recuperamos en 2007, por lo tanto el efecto práctico no existe. La sentencia no nos da la razón, la acatamos y sin más.

Bruselas considera que no se ha reintegrado todo y ha solicitado que se imponga una multa.

Ese es un tema muy curioso. Las tres haciendas vascas tenían en 1993 unas medidas tributarias similares a las navarras y a las del Estado, a las que se acogieron empresas de La Rioja, que nos denunció. Es muy singular que las únicas que han sido cuestionadas, las únicas que han supuesto la apertura de un expediente, son las de Araba, Bizkaia y Gipuzkoa. Las vascas las tienen que devolver, las navarras y las riojanas, no. Y creo que tanto la Comisión Europea como La Rioja han actuado con bastante premeditación contra las haciendas forales.

Entonces, ¿Bruselas miraba con recelo la autonomía fiscal vasca?

La Comisión no ha tenido el más mínimo cuidado, ha entrado como elefante en cacharrería. Esta sentencia, que no nos queda más remedio que acatar, dice que hay que recuperar el dinero y nosotros ya hemos recuperado. Otra cosa es que Bruselas entiende que la recuperación no ha sido adecuada, ha abierto un expediente y lo ha trasladado al Tribunal de Luxemburgo para que recuperemos las ayudas y encima pide que nos impongan una sanción. Es otro procedimiento que acaba de empezar y que durará unos dos años.

¿Y confían en que la petición de multa decaiga en el proceso judicial?

Lo que está claro es que agotaremos todas las vías para demostrar que hemos recuperado las ayudas. Iremos a Luxemburgo de la mano del Estado, con la abogada del Estado, Nuria Díez Abad, a la que quiero agradecer el trabajo que ha hecho y el que va a hacer.

¿Qué papel pueden jugar el Gobierno español y el eurocomisario de Competencia, Joaquín Almunia?

El Reino de España, representado por la abogada del Estado, ha defendido las posturas de las diputaciones de una manera leal e impecable. No me puedo elevar más allá, hablar del Gobierno español actual, pero ella es su representante y ha defendido nuestras posturas.

¿Se podía haber hecho más en el pasado a nivel político desde Madrid?

El Gobierno de España tiene muchísimas más prioridades a la hora de negociar con Bruselas que las normas fiscales vascas, donde encima pensarán si están estos, que no somos ni del PP ni del PSOE. Hay cosas de su propia normativa que ha tenido que negociar con la Comisión y no se han tenido que recuperar.

¿Y la posición de Almunia?

La Comisión ha sido intransigente, ha sido beligerante. Siempre se ha cuestionado que el modelo de Concierto nos dé capacidad normativa. No estoy pidiendo que la Comisión sea condescendiente, ni mucho menos. Pero Bruselas ha ido un paso más allá de lo que le correspondía y también el propio comisario Almunia. Venir aquí a decir que como somos vascos va a exigirnos más que a nadie. Yo no quiero que me den nada, tampoco que me quiten. Que me exijan lo que me tengan que exigir, ni más ni menos. En este camino las diputaciones no nos hemos sentido ayudadas ni física ni moralmente por el comisario Almunia. No me parece de recibo que la Comisión diga que si una empresa no puede devolver lo que ellos dicen que deben devolver y tiene que cerrar, que cierre. Nosotros no estamos aquí para cerrar empresas. Estamos para lo contrario, intentando apoyarlas para que sigan abiertas y generen empleo.