Bilbao.En el momento de realizarse la entrevista, no habían pasado ni 24 horas desde que volviera a recibir, de manos de la presidenta de las Juntas Generales de Bizkaia, Ana Madariaga, la makila que le designa como nuevo diputado general de Bizkaia. Ayer, pasó la mañana en el Palacio Foral, firmando los decretos de nombramiento de los nuevos diputados, que hoy tomarán su cargo y celebrarán, a continuación, el primer consejo de gobierno. Sin pausa. Sabe que tiene trabajo por delante para intentar sacar de la crisis al territorio. Y para llegar a acuerdos con el resto de los partidos e instituciones, incluido el Gobierno vasco, con quien ha mantenido fuertes enfrentamientos en los dos últimos años. Confía en que es posible abrir un nuevo camino si, como destaca, "es capaz de cambiar sus actitudes prepotentes".

Durante la sesión de investidura, tendió su mano al resto de grupos en las Juntas Generales para alcanzar acuerdos. ¿Obligación o convicción?

Hay una realidad: nadie tiene mayoría absoluta. Hay un partido, el PNV, que ganó las elecciones con suficiencia y espero que, tal y como hicimos la legislatura pasada, alcancemos a acuerdos con unos y con otros, en diferentes ámbitos y de diferente tipo: presupuestarios, estratégicos, sectoriales, puntuales... Eso no es arrastrarse; es hablar con el convencimiento y las ganas de llegar a acuerdos. Hablaré con quien quiera hacerlo, sin exclusiones, en base al programa que tenemos, según vayan planteándose los diferentes temas.

Bildu se estrena, como segunda fuerza política, en las Juntas Generales.

Es la principal novedad del panorama político, no cabe duda. Un síntoma de normalidad, aunque la democracia no ha llegado cuando han llegado ellos. Han tomado una decisión y, aunque 30 años tarde, bienvenidos sean. A partir de ahí, pongamos los papeles encima de la mesa. Hablar de grandes principios como el derecho a decidir o el cambio político está bien, pero además hay que volar bajo, comprometerse y hablar de cosas concretas. Y ahí les quiero ver, porque todavía no lo he hecho.

¿Le sorprendió el duro discurso de la portavoz del PP, Esther Martínez?

(Adopta un semblante serio) Ya se lo advertí: si aquí todos empezamos a hablar con las tripas, nos acabamos pegando. Que en el siglo XXI tengamos que aguantar que a los nacionalistas vascos nos dejen como unos boronos de boina a rosca... Vamos a llevarnos bien. Yo no saco a pasear a Francisco Franco Bahamonde, ni a José Antonio Primo de Rivera; a toda esa gente que durante la dictadura nos estuvieron pisando a mí, a mi familia y a los míos. Hemos pasado página. Le pido un respeto a las ideas ajenas, que es un principio democrático, y un respeto a la mayoría de la ciudadanía de Bizkaia. Hay 220.000 vizcainos que votaron al PNV, más los que apoyaron a Bildu, que se deben sentir insultados.

¿Mantienen buena relación?

Hay personas del PP con las que me llevo muy bien. Con Esther (Martínez) he tenido menos ocasiones de estar, pero ya compartiremos más sesiones de Juntas. Hay caminos que no se deben abrir, como ese de los anteojos decimonónicos sabinianos. Debatamos ideas y proyectos pero, ante todo, respetemos las ideas ajenas. Si el camino es ponerle la bandera de España a José Antonio Agirre o pintarle la cara a Sabino Arana... Los fantasmas del pasado, a poder ser, que sigan bien escondidos.

También tendió la mano a otras instituciones. ¿Espera una legislatura más tranquila con Lakua?

Va a depender también de ellos. Yo tengo dos cosas muy claras: merece la pena ir de la mano, estamos dispuestos a tener una relación de lealtad y de colaboración interinstitucional, pero partiendo de unas bases.

¿Cuáles?

Una, el respeto mutuo. La Diputación no es una institución subordinada al Gobierno vasco; cada uno tiene su ámbito y nadie es jefe de nadie. Y dos: discrepar no significa ser desleal. Si el Gobierno vasco dice que quiere subir los impuestos y yo digo que no, ¿estoy ejerciendo de contrapoder? No. Les hace falta un poco de humildad, de respetar lo que piensa el otro sin descalificarlo de entrada.

Quizás la ciudadanía ha visto estas polémicas como simples rabietas.

No soy persona de rabietas.

Lo planteo de otra forma. ¿Ha podido haber falta de diálogo?

El diálogo está bien, pero algunos mantienen un diálogo de sordos... Desde que se aplicó aquella máxima de la teoría política y democrática del "como somos mayoría hacemos lo que nos da la gana", ¿qué está pasando en el metro ahora?

Pero no me negará que la relación trasluce cierta falta de comunicación.

He tenido experiencias muy desagradables. La peor forma de actuar en la vida es la prepotencia; cuando alguien sabe más que tú, conviene escuchar. Tener galones no significa tener la verdad. Espero que haya un nuevo tiempo con el Lakua pero tienen que desterrar actitudes prepotentes. Los insultos que se han lanzado en sede parlamentaria desde altísimos cargos del Gobierno vasco hacia esta casa tienen que acabar.

¿Ha hablado ya con el lehendakari?

No. Solo sé que dijo que nos iba a llamar a los tres diputados generales, así que me imagino que cuando sea elegido el de Araba...

¿Xabier Aguirre?

Eso espero. Me he cruzado un sms con él, no tengo más información.

¿Y con Martín Garitano?

Tampoco. No le conozco personalmente, aunque sí de referencias. Yo me encargo de organizar una comida entre los tres cuando nombren el diputado de Araba. Y que nadie piense que hay conspiraciones (se ríe).

¿Se mantendrán las buenas relaciones con Gipuzkoa?

Sí. Igual que hasta ahora, nunca me habrán oído a mí criticar que en Donostia vaya a haber metro. A partir de ese respeto y de que cada uno estamos a lo nuestro, creo que nos podemos llevar bien.

Hay ámbitos, como el fiscal, en el que se tendrán que sentar sí o sí.

Sí. Hay que preparar el Consejo Vasco de Finanzas; con estas expectativas de recaudación habrá que tomar medidas y nos tendremos que sentar. Espero que sea de una forma ordenada, formal y razonable. Y si es agradable, mejor. Ya lo veremos.

Hablando de Gipuzkoa, Donostia es Capital Cultural, ¿envidia?

Ninguna. Bilbao será la capital del diseño en 2014 y no creo que nos tengan que tener envidia. A mí me encanta Donostia, voy mucho a pasear. Me alegro mucho por ellos.

Una pregunta que se hacen los vizcainos. ¿Para cuándo la Supersur?

Todavía no hay fecha. Estamos esperando que la Comisión Europea nos dé el visto bueno a los peajes. Cuando lo tengamos, la abriremos. Hay que hacerlo todo con las debidas garantías procedimentales, legales, que luego hay disgustos...

No han faltado las peticiones de gratuidad hasta entonces...

Sí, el gratis total del PP... Bromas así, las justas. Proponen el gratis total, bajar impuestos y ofrecer más servicios. Oiga y eso, ¿cómo se paga?

Si ganamos las elecciones con fortaleza, ¿para qué voy a cambiar a mi equipo?

Ocho diputados: cuatro mujeres y cuatro hombres, siete que repiten y una cara nueva. José Luis Bilbao se ha rodeado de prácticamente el mismo equipo de personas para encarar esta nueva legislatura. Un equipo que, destaca, tiene su confianza, experiencia y cualificación personal. Junto a ellos, un hombre nuevo, Imanol Pradales, que asumirá el departamento de Promoción Económica y del que destaca la "savia nueva, una persona muy indicada para los nuevos tiempos". Todos ellos tomarán hoy posesión de sus cargos. Dos de sus hombres de confianza, Patxi Sierra-Sesumaga e Iñaki Hidalgo, abandonan también la Diputación esta legislatura; para ellos, solo tiene palabras de agradecimiento. "Han sido unos buenos servidores públicos", destaca.

Repiten siete de los diputados de la pasada legislatura. ¿Por qué ha apostado por un gobierno continuista?

Tan mal no creo que lo hemos hecho cuando hemos vuelto a ganar las elecciones, además con bastante fortaleza. Hay una continuidad lógica; si vuelvo a ser diputado general, no voy a poner patas arriba lo que venía haciendo hasta ahora. Es un equipo muy competente, con gente muy preparada que reúne varias condiciones: la experiencia, la cualificación personal y mi confianza política. Es gente en la que confío, han hecho un buen trabajo y los resultados están ahí. Reducimos estructura y seguimos, como hasta ahora, las políticas de igualdad, con la presencia paritaria de hombres y mujeres. Eso significa que alguno sale; de los ocho, siete ya eran diputados y hay una nuevo, Imanol Pradales.

¿Quién es?

Es un ciudadano de 36 años, el más joven del equipo, doctor en Ciencias Políticas y Sociología y con varios masters. Hasta ahora ha sido director de Bizkaia:xede y es profesor también de la Universidad de Deusto. Es un hombre muy cualificado, que nos va a dar sabia nueva y tiene experiencia, cualificación y mi plena confianza. Es una persona muy indicada para estos nuevos tiempos.

¿Qué les va a pedir hoy, el día en el que toman posesión de su cargo, a los nuevos diputados?

Lo que ya les he pedido: compromiso personal, compromiso político, que crean en lo que hacen y que tienen que tener las pilas cargadas todo el día. Y creo que ya lo cumplen.

También se despide de dos de los que han sido sus hombres de confianza, Patxi Sierra-Sesumaga e Iñaki Hidalgo.

Dos históricos, sí. Hemos trabajado muchos años juntos y son dos amigos. Los ciclos son los que son y aquí, en esto de lo público, todos somos temporeros. Les agradezco públicamente todo el trabajo que han realizado durante sus años en la Diputación y los ratos que hemos compartido, a veces buenos y otros malos, que también los ha habido. Han sido unos buenos servidores públicos y me despido de ellos con pena.

Vienen años duros, pero saldremos de esta

Tercer mandato consecutivo. Ocho años después, ¿se encara la legislatura de otra forma?

Es una nueva responsabilidad, no es seguir sin más. Pero la empiezo con las mismas ganas, ilusión, proyectos y compromiso para hacer cosas que la primera vez.

¿Y cómo se presenta esta?

Va a ser muy diferente a otras. A pesar de lo que algunos digan, estamos todavía inmersos en una crisis económica. Y lo que tenemos que hacer es poner todo lo que esté en nuestra mano para salir de esta situación cuanto antes.

¿Es un mensaje de esperanza o de aviso a los desempleados?

Yo creo que esperanza sí hay. Este 2011 y el próximo año van a ser años duros, no se va a generar empleo, pero saldremos de esta.

¿Y mientras llega ese día?

Las prioridades son claras: el empleo, la generación de actividad económica, el fomento de la innovación y la tecnología, garantizar la prestación de los servicios sociales... Y algo importante: austeridad. Empezamos desde arriba, desde la estructura política de la Diputación, reduciendo la estructura. Eso supondrá que menos personas tendremos que hacer más cosas, pero estamos dispuestos.

¿Cuánto dinero se va a ahorrar con esos recortes?

Cuantitativamente no es mucho dinero. Pero es una actitud, un compromiso. También vamos a congelar las plantillas.

¿Habrá despedidos?

No. Congelar las plantillas es no contratar a más gente, no significa echar a nadie ni bajar los sueldos. Y si se puede reducir porque hay jubilaciones o amortizaciones de plaza, se hará sin ninguna medida traumática. Hay que ajustar también el capítulo de gasto de personal a los nuevos tiempos. Los trabajadores de la Diputación son funcionarios públicos, cuyo sueldo se paga con los impuestos de todos los ciudadanos, y todos tenemos que hacer ese esfuerzo.

¿Por qué no se ha hecho antes?

En 2009 hicimos una primera reducción de estructura, más corta que esta. Ahora empieza un nuevo mandato y haces una proyección de futuro; cuando vienen mal dadas hay que adaptarse a las situaciones.

Ha pasado de hablar de medidas anticrisis en otros ejercicios a incidir en el empleo.

El objetivo es el mismo: cómo afrontar la situación económica actual, que es el principal problema que tenemos. No tenemos la varita mágica para salir del agujero o crear 5.000 empleos, pero podemos intentar paliar la situación y generar actividad económica. Nos vamos a centrar en los jóvenes, los talentos, los autónomos... Además de medidas directas para esos colectivos, la clave para crear empleo es la actividad económica.

¿Existen medidas efectivas?

Nosotros no podemos arreglar el cierre de la Babcock, pero siempre pongo un ejemplo. Hace 30 años, en Altos Hornos trabajaban 12.000 personas. Aquello se cerró y hoy 470 personas producen más toneladas de acero. Hace 30 años, en el parque tecnológico de Zamudio y Derio había campas; hoy todas las mañanas van 8.000 personas a trabajar allí. Es un empleo nuevo, de presente y de futuro. Hay actividades que se mueren, la economía cambia, y lo que sí podemos hacer, desde la Diputación, es establecer las bases para que ese empleo del futuro se pueda mantener y esto no sea un desierto industrial y económico.

No son los primeros programas de apoyo al empleo.

Se pueden hacer programas de creación directa de empleo, contratar a 200 personas para barrer las calles, pero con eso no generas actividad económica. Solucionas problemas de gente, pero no generas actividad económica. Hay que hacer mañana se pueda seguir trabajando en este país. Esa es nuestra preocupación. Del Ebro para abajo, las políticas económicas del PP y el PSE han llevado a un desastre sin precedentes. En los años 60, la gente iba a Alemania a trabajar en los empleos menos cualificados; ahora, Alemania está importando ingenieros. Eso es un drama. Antes de que se vayan, pongo en marcha un programa para retenerles, que no se me vaya el conocimiento. Es hambre para hoy y hambruna para mañana.

Todo ese paquete de medidas, ¿se reflejará en un aumento del presupuesto de Promoción Económica?

Todavía no puedo hablar de presupuestos. Vamos a tener problemas presupuestarios, habrá que hacer ajustes y ahí se aplica el principio de la asignación de recursos escasos susceptibles de usos alternativos.

Y eso significa...

Que el dinero es el que es y hay que decidir en qué lo inviertes. No llega para todo y habrá que establecer prioridades. ¿Cuáles? Gasto social, programas para la creación de empleo y mantenimiento de la inversión pública, que también genera actividad económica.

Una de las medidas que citó era promover que las empresas que trabajarán subcontratadas en los ejes radiales sean vizcainas.

Hay que ser respetuoso con la libre competencia y el mercado libre, pero que el dinero público revierta a las empresas de aquí.

Entre sus prioridades mantiene también los servicios sociales.

Es parte de nuestro programa de gobierno, de nuestra filosofía: lo primero son las personas y, fundamentalmente, las que más lo necesitan. Igual no podemos llegar a paliar todas las necesidades que surgen, pero tenemos que seguir manteniendo los servicios sociales porque son las personas que peor lo pasan.

Recientemente ha habido críticas por parte de Cáritas en este sentido.

A Mikel Ruiz, que es amigo mío, solo le pediría que, cuando habla de las administraciones, les ponga cara y ojos. ¿A quiénes? Porque no es lo mismo.

Augura ajustes presupuestarios. ¿Es cuestión de cambiar prioridades?

Tenemos menos dinero que en 2007 y las necesidades son ilimitadas. Vamos a tener que revisar todos los programas de gasto, dar una vuelta al calcetín. Y habrá que meter algunas cosas al cajón y aparcarlas porque no son prioritarias, aunque hasta ahora hayan sido muy importantes. Si no te llega, tienes que recortar. Eso también es gobernar; adaptarse a cada situación y saber cambiar el chip.

Y mañana -por hoy-, primer día operativo.

Tras la toma de posesión de los diputados haremos el primer consejo de gobierno. Esto no se puede parar, no podemos estar una semana o diez días esperando ver qué pasa.

Solo yo sabré si voto Macua o Urrutia

Faltan pocos días para otras elecciones también importantes...

¿Cuáles?

¡Las del Athletic!

Cierto, el día de San Fermín.

¿Votará?

Por supuesto. Y antes de que pregunte...

¿A quién?

Exactamente. No se me va a ver por ningún sitio en la campaña electoral. Se presta a muchas historias. Iré a votar y solo sabré yo a quién he votado. No he hecho ni haré ningún acto de apoyo a ninguno de los dos candidatos; conozco a los dos, me han invitado los dos, conozco gente de las dos candidaturas y hay buenas personas en ambas.

¿Qué opinión le merecen?

Son dos personas respetables, cualquiera de ellos puede ser un buen presidente y, para mí, como socio, será mi presidente. Como Diputación, somos socios en San Mames Barria. Y esté Macua o Urrutia, nos sentaremos con ellos. En eso, con uno o con otro, no habrá problemas.

Y el PNV apoya a...

Eso siempre sale; que si el Ayuntamiento apoya a uno, la Diputación a otro, que si el PNV... En las dos planchas hay algún miembro del PNV y otros cercanos al PNV. Y que yo sepa, ninguno va con la galleta del partido. Y hay otros que no tienen nada que ver con el PNV, en las dos. El Athletic tiene vida propia; ahí no tiene nada que ver que uno sea del PNV, del PSE...

¿Caparrós o Bielsa?

Ahí no me meto.

DEIA