Hoy, 17 de octubre de 2013, 26 años después de aquella movilización, la pobreza y el hambre siguen presentes en nuestro planeta: en los dos hemisferios, en los cinco continentes, en todas las naciones, en todas nuestras ciudades, en nuestros barrios, en nuestras calles. La situación de millones personas sigue siendo insostenible, e inaceptable. Se podría, por tanto, concluir que nada hemos avanzado en todo este tiempo, pero no sería realmente cierto. Y menos en nuestro país, en Euskadi. Han pasado ya muchos años desde que lasociedad vascadio el primer paso necesario para la solución de todo problema, y ese no es otro que el reconocimiento de la existencia del mismo. En Euskadi sufrimos aún hoy la pobreza, sí, pero también hemos sido capaces de tejer una red social, civil, política e institucional que la combate de forma decidida y, en muchas ocasiones, de forma eficaz.

Hoy, en Euskadi, todas las personas tienen garantizados sus derechos sociales: todas las personas y todos los derechos. Euskadi es hoy un ejemplo en la lucha contra la pobreza yla desigualdad. Estambién una isla en materia de cooperación al desarrollo, una herramienta con la que los vascos tratamos de combatir también, en la medida de nuestras posibilidades, la pobreza remota.

La pobreza la sufren las personas, las familias. Tiene rostro. Y su rostro, además, está cambiando. Colectivos que hace unos pocos años parecían vacunados contra la exclusión social, matrimonios de mediana edad y clase media con formación académica, han caído en esa invitación a la pobreza que es el paro. Los y las inmigrantes, que llegaron en época de bonanza económica para contribuir con su trabajo, su esfuerzo y su talento al progreso de nuestro país, son hoy el colectivo más castigado, pues constituyen el eslabón más débil en la cadena dela desigualdad. Tambiénla pobreza tiene hoy el rostro de niños y niñas, fenómeno desgarrador que no solo se manifiesta en nuestras calles, sino que se expresa en ese otro drama silencioso que es la pobreza infantil en el seno de familias pobres y excluidas.

Todo esfuerzo contra la pobreza valela pena. Y EAJ-PNVsabe bien de lo que habla. Su trayectoria pasada y presente le avala. No es la pobreza una realidad que invite al orgullo, pero EAJ-PNV gobierna en la actualidad, entre otras, dos instituciones, Gobierno Vasco y Diputación Foral de Bizkaia, que están aplicando los presupuestos más sociales jamás conocidos. Frente a los recortes que están practicando territorios y comunidades de nuestro entorno, el Gobierno Vasco yla Diputaciónde Bizkaia, así como otros muchos consistorios e instituciones gobernados por EAJ-PNV, conforman una vanguardia en esa batalla sin tregua que es la lucha contra la pobreza.

Pese a nuestro esfuerzo decidido, la pobreza afecta o amenaza hoy, de una u otra manera, a cerca de 435.000 personas en Euskadi. En la actualidad, el Gobierno Vasco asiste conla RGI(Renta de Garantía de Ingresos) a 61.729 personas y/o familias vascas, 6.200 más que en septiembre de 2012. Nunca antes tantas personas en Euskadi habían recibido la ayuda social del Ejecutivo vasco.La Diputaciónde Bizkaia destina este año casi la mitad de su presupuesto total, más de 450 millones de euros, a Acción Social. Además dela RGI, las AES (Ayudas de Emergencia Social) y PCV (Prestación Complementaria de Vivienda) son siglas que hemos incorporado a nuestro diccionario cotidiano.

Como partido humanista que es, EAJ-PNV siempre ha tenido, y siempre tendrá, a las personas en el epicentro de su acción política, y seguirá reivindicando, por tanto, todos sus derechos, empezando por el derecho a vivir fuera dela pobreza. EAJ-PNVquiere renovar hoy, 17 de octubre de 2013, su firme compromiso con lasociedad vascapara que ninguna persona caiga en ese agujero casi siempre sin fondo que es la exclusión social. Para ello, EAJ-PNV profundizará en su política de inversión social, que no solo abarca las acciones o los planes específicos contra la pobreza y la exclusión social, sino que abarca también a la educación y a la sanidad, sus dos mejores antídotos.