Javier Aranburuzabala es la segunda vez que se presenta a la Alcaldía de Portugalete, esta vez “con el bagaje que en 2011 no teníamos”. Es un equipo “más fortalecido y mejor preparado” para la gestión municipal y la candidatura de EAJ-PNV en Portugalete es plenamente consciente de la “responsabilidad que requiere” este reto, que afrontan con las mismas “ganas e ilusión” que el primer día.

El candidato jeltzale es un colaborador incondicional de EAJ-PNV, hecho que la asamblea municipal ha tenido en cuenta para alzarle como candidato a la Alcaldía. Además, a sus 53 años sabe perfectamente lo que los vecinos y vecinas de Portugalete necesitan, así que va a poner todo su “empeño por conseguir satisfacer a todos”.

Lo tiene claro. “Lo que más nos preocupa es el desempleo de la zona, que nos afecta de forma directa a los portugalujos”. Va a incidir en la recuperación económica, la regeneración de la actividad y el empleo, “para bajar las cifras que ahora estamos sufriendo”. Además, no se olvidará también de la satisfacción social de Portugalete, “muy necesaria para crear un ambiente agradable y de convivencia”.

Casado, con un hijo de ya 29 años, es Graduado Social y se dedica a la asesoría de empresas y es además, administrador de fincas. El tiempo que no trabaja lo dedica a su familia, muy especialmente a su mujer, con la que disfruta de un buen paseo por el municipio, y a “echar una mano” en la asociación de comerciantes. Además, admite su manía de coleccionar bolígrafos, plumas y otros materiales para la escritura.