Aberto Aranzibia conoce de primera mano lo que es el servicio público, el trabajo en equipo y el compromiso con un proyecto. Por estas cualidades, la Asamblea Municipal de EAJ-PNV en Zaldibar ha decidido que sea él quien lidere la lista jeltzale a la Alcaldía. Aranzibiaha hecho frente a numerosas responsabilidades. Así, fue concejal en el Ayuntamiento zaldibartarraen dos legislaturas, entre 1983 y 1991; también fue presidente de la Junta Municipal de EAJ-PNV durante nueve años (en distintos periodos); ha sido tesorero, miembro del Tribunal Municipal, apoderado en la Asamblea Territorial de la formación jeltzale... Y todo ello, lo ha compatibilizarlo durante años con su profesión; Aranzibia es ingeniero Técnico Industrial y Técnico Superior en Prevención de Riesgos Laborales, hoy en día jubilado.

En caso de resultar ganador en los comicios del próximo 24 de mayo, el candidato a la Alcaldía tiene claro que uno de los retos para Zaldibar es “organizar la forma de trabajar en un equipo compacto, cada uno con sus funciones, y poder cumplir así con los compromisos adquiridos y dar respuesta a las necesidades de los y las zaldibartarras.

Entre sus líneas de trabajo destacan la creación de una la ventanilla única que facilite las gestiones de la ciudadanía con la administración local; agilizar, en colaboración con el Gobierno Vasco, la ampliación y reforma de las escuelas; recuperar todo el parque del Hospital Psiquiatrico, adecuando el centro hospitalario a las necesidades reales; impulsar la creación de una nueva aula de cultura; ampliar el ambulatorio; mejorar la accesibilidad en el casco viejo con escaleras mecánicas, y mantener reuniones periódicas con los barrios con el objetivo de atender las necesidades de cada uno de ellos.

Alberto Aranzibia señala que lo que más le gusta de Zaldibar es su tamaño: “el que sea un pueblo de tamaño reducido permite estar más cerca de la gente, conocer su día a día... Y ¡qué decir de sus paisajes! Tenemos parajes y rincones preciosos que debemos cuidar con cariño”. A sus 68 años, “casi 69”, el candidato jeltzale se muestra “feliz y satisfecho de mis dos hijas” y también se siente orgulloso de su pequeña explotación agrícola que permite a la familia ser “casi autosuficiente; recogemos huevos ecológicos, verduras y frutas de muchas variedades...”. Aparte e la naturaleza, Aranzibia tiene otro hobbie, el caserío Abeletxe: “está en el barrio de Eitzaga y lo he ido restaurando a lo largo de muchos años; es mi casa y la de todos mis antepasados”, confirma.