El Lehendakari, Iñigo Urkullu, ha defendido el crecimiento económico de Euskadi basado en un modelo de desarrollo humano sostenible, orientado a construir una sociedad vasca más justa. Según ha dicho, esto implica ser “más competitivos”, objetivo que persigue el Gobierno Vasco mediante la articulación de una política económica “eficaz, capaz de favorecer la viabilidad de las empresas y generar empleo”, y capaz de transformar la riqueza en políticas públicas que garanticen los servicios esenciales. Así lo ha asegurado durante su intervención en el Debate de Política General, que marca el inicio de curso parlamentario, y que el Lehendakari ha estructurado en los cuatros pilares en los que está sustentado el Programa de Gobierno: Desarrollo humano e integración social; Empleo y Reactivación Económica; Convivencia y Derechos Humanos; y Más y Mejor Autogobierno.

El Lehendakari ha subrayado la senda de crecimiento por la que discurre Euskadi y ha insistido en la importancia de la colaboración para seguir este camino, convencido que no hay estado avanzado de bienestar sin una economía fuerte que lo sustente. “Los países más competitivos son los que disponen de mayor nivel de desarrollo e igualdad social”, ha añadido. En base a este ideario y la defensa de un modelo social que prime la cohesión, Urkullu ha recordado que el Gobierno Vasco destina dos tercios del presupuesto operativo a las políticas sociales. Avanzar en crecimiento sostenible significa también, según ha explicado, crear “más y mejor empleo”, por lo que insiste en el objetivo de reducir la tasa de paro por debajo del 10% y dar una primera oportunidad de empleo a 20.000 personas jóvenes.

Objetivos para los que según ha admitido aún queda trabajo por hacer. El Lehendakari, sin embargo, ha puesto en valor la buena marcha de los compromisos adquiridos en el Programa de Gobierno. Sin ir más lejos, 165 de los 175 compromisos del programa cuentan ya con actuaciones en desarrollo, es decir, más del 90%. “Somos un Gobierno en acción, el programa legislativo se está cumpliendo por encima de las previsiones”, ha añadido el Lehendakari, que ha citado como retos prioritarios del Gobierno Vasco la educación, el reto demográfico y la apuesta por la juventud, la innovación y la digitalización, y la internacionalización de Euskadi

Sobre otros de los pilares el Programa de Gobierno, el que tiene que ver la convivencia y los derechos humanos, el Lehendakari reiterado el compromiso del Ejecutivo vasco con las políticas públicas de verdad, justicia y reparación de todas las víctimas, al tiempo que se ha referido al nuevo Plan de Convivencia y Derechos Humanos. A su su juicio, la aprobación de dicho plan es una oportunidad que debe aprovecharse de forma que los trabajos de la Ponencia parlamentaria den frutos y el consenso cuente con la participación de todas las fuerzas parlamentarias.

El Lehendakari Urkullu ha presentado además las conclusiones del informe de competencias pendientes encargado por el Parlamento Vasco y que este martes ha sido aprobado por el Consejo de Gobierno. Informe que recoge la necesidad de completar 37 traspasos para dar cumplimiento al Estatuto de Gernika, para lo que el Gobierno Vasco muestra su voluntad de “negociación y acuerdo”. El Lehendakari también ha querido compartir sus reflexiones para lograr un nuevo marco jurídico-político en Euskadi que consiga el mayor consenso. Concretamente, ha citado cinco: ubicar Euskadi en el horizonte europeo, el reconocimiento de Euskadi como nación, ofrecer vías de ampliación del Autogobierno, asentar el concepto de bilateralidad y disponer de una precisa capacidad de decisión en el ámbito del Estado, la Unión Europea y la acción internacional.

Solución política en Catalunya

El Lehendakari ha comenzado su intervención en la Cámara vasca haciendo una referencia a la situación que se vive en Catalunya. Urkullu ha apelado a la necesidad de buscar una “solución política negociada” por lo que insta al Gobierno español a “abrir la puerta al diálogo, con voluntad de entendimiento y acuerdo”. El reto fundamental, a su juicio, es evitar “cualquier forma de ruptura social o política” y propone como punto de partida el reconocimiento de la existencia de un conflicto entre voluntades sociales mayoritarias que, en cuanto a su proyecto nacional, se manifiestan de formas divergentes en Catalunya, en Euskadi y en el resto del Estado.

Fuente: Irekia