Nota: Desde este boletín podrás obtener imágenes de los ataques sufridos en los batzokis

El Euzkadi Buru Batzar, el Araba Buru Batzar y el Bizkai Buru Batzar denuncian y condenan los ataques que han sufrido la pasada madrugada los batzokis de Abendaño (Vitoria-Gasteiz), Sabindarrak y Deusto (Bilbao), Arrigorriaga, Ugao, Arrankudiaga y Mungia. Las paredes de estas sedes jeltzales han amanecido con pintadas en las que se podían leer graves acusaciones e insultos contra EAJ-PNV, formación a la que se tilda de “cómplice de la tortura” y a cuyos dirigentes y militantes se tacha de “asesinos” y “torturadores”. Por desgracia, es la enésima vez que desde EAJ-PNV nos vemos obligados a condenar este tipo de actos, que están fuera de tiempo, lugar y entendimiento, sin que hasta el momento hayamos obtenido respuesta eficaz alguna ni desde la Izquierda Abertzale ni desde los diferentes colectivos que legítimamente trabajan en el entorno de los presos de ETA, colectivos con los que este partido mantiene una relación normalizada.

Es legítimo reivindicar la democracia, los derechos de los presos y cualquier otra cuestión política. Legítimo y necesario es también denunciar la tortura, práctica que EAJ-PNV ha condenado, condena y condenará sin el más mínimo matiz. Esta misma mañana hemos conocido que el Tribunal de Estrasburgo ha condenado al Reino de España por torturas a Portu y Sarasola. Desde EAJ-PNV respetamos la sentencia, exigimos al Estado español que la aplique de forma inmediata y condenamos, una vez más y del modo más enérgico, el ejercicio de tortura al que fueron sometidos Portu y Sarasola. Esta sentencia nos reafirma en nuestra convicción de que la tortura debe ser combatida por todos los medios legales y democráticos a nuestro alcance. No es de recibo, sin embargo, combatirla mediante acciones tan antidemocráticas como son las pintadas en sedes de partidos políticos que nada tienen que ver con esta práctica. Emplazamos a la Izquierda Abertzale y a los colectivos que trabajan en la defensa de los legítimos derechos de los presos a que desautoricen a los autores de estos sabotajes y a que les exijan que cesen de inmediato en su conducta.