El Parlamento Vasco ha dado hoy su visto bueno a tres nuevas Leyes que permitirán que Euskadi avance hacia un modelo más solidario y más respetuoso con los derechos de todas las personas. La Cámara de Gasteiz ha aprobado hoy con grandes mayorías las Leyes de Cooperación, Infancia y Adolescencia y la modificación de la ‘Ley Trans’ en una jornada de marcado carácter social. Las tres Normas nacen con un importante consenso, lo que es una gran noticia, ya que además de los grupos que sostienen al Gobierno Vasco cuentan con el apoyo de varios grupos de la oposición. El liderazgo de EAJ-PNV y del Departamento de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales que dirige Nerea Melgosa, junto al trabajo de los colectivos y asociaciones, han resultado fundamentales para que estos tres proyectos legislativos lleguen a buen puerto.

Las niñas y los niños y las y los adolescentes en el centro de las políticas

El Pleno ha comenzado con la aprobación de la nueva Ley de Infancia y Adolescencia, lo que supone un paso fundamental en el compromiso del Gobierno Vasco liderado por Iñigo Urkullu y el propio Parlamento en la defensa de este colectivo. “Aseguramos el interés superior de la niña y el niño y las y los adolescentes, encaramos un futuro más justo y seguro para ellas y ellos, les ponemos en el centro de las políticas y de las acciones que realizamos desde la Administración”, ha afirmado durante su intervención la parlamentaria de EAJ-PNV Eva Juez. “Criar, educar, cuidar y proteger. Y además, informar, escuchar y tener en cuenta a las y los menores de edad”, ha resumido.

La nueva Ley, una Ley transversal e integral, fomentará la cultura del buen trato, la parentalidad positiva, la concienciación, la prevención, realizará un esfuerzo especial para detectar situaciones de vulnerabilidad y desprotección, habilita protocolos para situaciones de violencia, e incorpora actuaciones para fomentar la alimentación saludable y luchar contra la obesidad infantil. 

Más solidaridad y el 0,7% a Cooperación por Ley

La de Cooperación ha sido la segunda nueva Ley aprobada en el Pleno de hoy y servirá para asentar y reforzar la tradición solidaria de Euskadi. De acuerdo con el parlamentario de EAJ-PNV Markel Aranburu, “nuestro modelo de cooperación es referente a nivel mundial. Es un modelo que ha nacido de la sociedad vasca, que muestra el carácter solidario de Euskadi y que también cuenta con un compromiso político firme. Hoy aprobamos una buena Ley que nace gracias a un acuerdo amplio”, ha resumido Markel Aranburu.

La nueva Norma emplaza a implicarse más aún a instituciones y agentes económicos con el reto de la solidaridad, manteniendo el protagonismo esencial de las ONG, se alinea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 y fija que un 0,7% del Gobierno Vasco se dedique a este ámbito. Euskadi ya es el país que más financiación aporta a la Cooperación descentralizada, y gracias a la Ley el sistema quedará más blindado todavía.

Otra de las principales virtudes de la nueva normativa es que favorecerá la flexibilización y simplificación de los trámites para solicitar ayudas económicas por parte de las ONGD. “El proceso va a ser más ágil”, ha explicado Markel Aranburu. El texto propuesto inicialmente por la Consejería de Igualdad, Justicia y Políticas Sociales es, después del trámite parlamentario, más “completo y enriquecido”, han coincidido los grupos. Se refuerza la colaboración directa entre todas las administraciones (Gobierno Vasco, Diputaciones, ayuntamientos…), se han incluido más referencias a la Igualdad o a los derechos de las personas LGTBI, y se ha introducido la educación para la transformación social en la Ley, entre otras novedades.

Más derechos para las personas trans, mejor atención y reconocimiento

El hito más emotivo de la jornada se ha producido en el momento en el que ha quedado aprobada la modificación de la Ley Trans, debido a la amplia presencia de las familias, la comunidad trans en general y las propias asociaciones que se han implicado de forma directa y han trabajado para que esta nueva Ley sea hoy una realidad, como Naizen y Errespetuz.

Tal y como les ha dicho durante su intervención el coordinador del grupo parlamentario de EAJ-PNV Iñigo Iturrate, “la Ley que aprobamos hoy ayuda a seguir poniendo nombre a lo que existe. Ayuda a distinguir personas e identidades diversas. A reconocer y ampliar derechos”. Y es que la Norma “no se aprueba contra nadie, sino a favor de las personas. No borra a nadie, sino que reconoce y acoge. A pesar de lo que digan algunas personas o colectivos, esta Ley no resta, suma. No divide, multiplica”. Iturrate ha recordado que la normativa defiende “principios, derechos y valores, igualdad de trato y no discriminación, diversidad y respeto. En definitiva, defiende los Derechos Humanos”.

A lo largo de su discurso, el representante jeltzale también ha recordado a personas concretas que han abierto el camino a esta Ley, como es el caso de Ekai Lersundi –que “al irse nos dejó el mandato de mejorar la vida de quienes venían detrás, el mandato de resistir y ganar”- y otras muchas: Deborah, Iraide, Ane, Sarai, Ares, Miren…   

La Ley ofrece más derechos y libertades a todas las personas. Va a quedar garantizado, por ejemplo, que estas personas reciban de las administraciones vascas una atención integral y adecuada a sus necesidades en los ámbitos de la Educación, la Sanidad, la Justicia y el Trabajo. De la misma forma, se van a establecer medidas para contribuir a la superación de los estereotipos que afectan negativamente a la percepción social e institucional.

En el ámbito sanitario, se ampliará la cartera de servicios de Osakidetza y se pondrá en funcionamiento de los Servicios de Atención Primaria a la transexualidad y una Unidad especializada. Dentro del sistema educativo también está prevista por Ley la creación protocolos de no discriminación por razón de identidad sexual y el impulso de la formación y la concienciación entre toda la comunidad educativa. También se crearán planes contra la discriminación en el ámbito laboral, tanto público como privado.

La nueva ‘Ley Trans’ de Euskadi marca un hito en la protección de los derechos de estas personas, recoge el derecho de las mismas a ser escuchadas y a participar en la toma de decisiones médicas. En el caso de que no comprendan el alcance de los tratamientos o sean menores de 16 años, el consentimiento para abordarlos lo dará su representante legal.