La investidura de Aitor Egurrola como primer edil de Mundaka se produjo en 2013 para tomar el relevo a Unai Rementeria, actual diputado de Presidencia y candidato a diputado general de Bizkaia. Ahora, concurre por primera vez como candidatura a alcalde de la localidad costera en las próximas elecciones municipales y lo hace como “un nuevo desafío y responsabilidad”. Elegido por unanimidad por la Asamblea Municipal mundakarra, Egurrola quiere seguir el camino marcado hasta ahora, con buena gestión y trabajo diario.

Egurrola se define como “un todoterreno” y no es para menos. Se licenció en Geografía y realizó un máster de Medio Ambiente. Fue director de Euskalmet, Agencia Vasca de Meteorología, y durante varios años trabajó en la Agencia Espacial Europea donde realizó varios cursos de ingeniería aeroespacial. Actualmente, es director de proyectos en el Consorcio de Aguas de Busturialdea. Todo este recorrido profesional le avaló para comenzar la actual legislatura como concejal de Hacienda y finalizarla como alcalde de Mundaka.

El candidato jeltzale sabe muy bien cuál es la situación económica actual, por ello sus principales esfuerzos se han centrado en conseguir un Ayuntamiento más eficiente, realizar y programar “pequeñas grandes” obras que mejoren la calidad de los ciudadanos día a día: la apertura de la nueva ludoteca con locales más grandes; la remodelación de las escuelas, la guardería, el polideportivo y el gimnasio; la mejoría del bidegorri que une Mundaka con Bermeo gracias a la colaboración con la Diputación; se ha dotado de mayor seguridad en los parques de Alkate Mallona y el puerto, y se ha consolidado el paso de autobuses por el centro de Mundaka en ambas direcciones.

De cara al futuro quiere poner en marcha el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) con una nueva guardería, la mejora del parque de Txorrokopunta y el hogar del jubilado, y la puesta en marcha de las viviendas sociales que tanto demandan en Mundaka.

A sus 44 años, casado y con un hijo y una hija, se siente como “un enamorado de Mundaka por la tranquilidad de sus calles y lugares tan ideales como la Atalaya o Txorrokopunta”. Siempre que puede disfruta del ambiente costero que se crea en su localidad y así “conversar y conocer mejor a mis vecinos”.