Hace un par de años que el Ayuntamiento de Lezama apostó por rehabilitar la ermita humilladero del Santo Cristo, en la zona de La Cruz, un pequeño templo que tiene un gran valor sentimental para los lezamarras y que constituye parte del patrimonio artístico de la localidad. Desde entonces hasta ahora han sido varias las intervenciones que el Consistorio ha llevado a cabo para reformar y dejar en perfecto estado a esta ermita afectada por el paso del tiempo.

Estas acometidas han pasado tanto por arreglar la infraestructura en sí, como en rehabilitar el retablo barroco de madera policromada y dorada que data del siglo XVIII y que preside la planta de este templo. El objetivo de estos trabajos pasaba también por sumar al uso religioso del templo, un uso sociocultural. Y es que, el Ayuntamiento de Lezama ha apostado por dotar a esta infraestructura de una nueva vida, ya que podrá acoger eventos como exposiciones o charlas.

Ahora acaba de finalizar la última fase de estas obras que se han ido acometiendo en la localidad. Así, en estas últimas semanas se ha intervenido en el exterior del edificio y se ha equipado el interior. Cabe destacar que se ha habilitado en la campa aledaña a la ermita un espacio natural de esparcimiento con la colocación de mesas de merendero y bancos.

Estas últimas intervenciones realizadas han pasado también por equipar el interior del edificio para que sea posible y cómodo desarrollar en él actividades culturales además del uso religioso. Para que esta ermita de La Cruz pueda hacer las veces de espacio expositivo también se ha instalado un sistema para colgar cuadros, de manera que los usuarios de este punto de encuentro puedan tener ocasión de disfrutar de muestras de artistas o del alumnado de los talleres municipales.