“Las víctimas de la sinrazón deben ser un punto de encuentro y no un espacio de confrontación”. Estas palabras resumen el espíritu del texto que ha leído Juan Mari Aburto, alcalde de Bilbao, en el transcurso de la reunión que el lehendakari, Iñigo Urkullu, ha mantenido hoy en el Instituto de la Memoria, la Convivencia y los Derechos Humanos-GOGORA de la capital vizcaína con los alcaldes de todos los municipios de la Comunidad Autónoma Vasca donde el terrorismo y la violencia se cobraron víctimas mortales. Aburto ha intervenido en representación de los 63 alcaldes de EAJ-PNV que han acudido a un encuentro sobre memoria y víctimas en el que el Gobierno vasco ha entregado a los representantes municipales un documento sobre víctimas del terrorismo y otras violencias de motivación políticas producidas en sus respectivas localidades. A través de este acto, el Ejecutivo de Urkullu trata de “impulsar” la celebración de actos de reconocimiento de las víctimas, aunque siempre desde el respeto a la “autonomía” municipal. En la cita, Urkullu ha trasladado a los alcaldes la necesidad de "seguir trabajando todos juntos" en materia de reparación y memoria. El encuentro constituye una de las numerosas iniciativas que el Gobierno Vasco tiene en marcha en materia de paz y convivencia.

Tras detallar la experiencia unitaria, solidaria, abierta y participativa de las acciones de homenaje y de recuerdo a la memoria de las víctimas llevadas a cabo en los últimos años por el Ayuntamiento Bilbao, Aburto ha señalado que la capital vizcaína “no va a permanecer ajena a esa barbarie. Todas las víctimas van a ser honradas una y mil veces, permanecerán en nuestra memoria y en la memoria de nuestra ciudad”. El primer edil bilbaíno se ha mostrado convencido de que “el camino para conseguir la reparación del daño causado pasa por trabajar juntos por la paz, la memoria, el reconocimiento, la reconciliación y la convivencia”. Asimismo, se ha comprometido “a buscar consensos con todos los grupos políticos municipales para que las víctimas y su memoria queden fuera de cualquier discusión política y que Bilbao siga siendo ejemplo de unidad social y política en Euskadi”.