- Nuestra más firme condena de los actos terroristas registrados hoy en Bruselas y que han costado la vida a al menos 26 personas inocentes y heridas de distinta consideración a otras muchas. Sea yihadista, sea de cualquier otra motivación, la violencia nunca está justificada para la consecución de ningún tipo de aspiraciones. Jamás. El transcurrir de la Historia así lo ha acreditado, en todas las épocas y en todas las latitudes. Por desgracia, las vascas y los vascos podemos corroborarlo.

- Nuestra solidaridad y cercanía con los familiares, amigos y allegados de las víctimas. Acompañarlos y arroparlos en este dramático momento es tarea obligatoria para la sociedad belga y el conjunto de la ciudadanía europea.

- La Unión Europea debe reafirmar hoy, más que nunca, sus pilares fundacionales, cimentados en el respeto a la libertad y los derechos humanos. Valores que han hecho del proyecto europeo un faro mundial de paz y democracia. Frente a la barbarie terrorista solo cabe más libertad, más paz, más democracia.

- Urgimos a las autoridades europeas a reforzar las tareas de inteligencia con que investigan a estos grupos y personas violentas en todos los Estados, naciones y regiones que conforman la Unión. También deseamos que el peso de la ley caiga sobre quienes están dispuestos a asesinar y a matar a sus semejantes.

- Una contundente respuesta desde la seguridad es necesaria, pero esta reacción no puede desbordar el más escrupuloso respeto a las leyes y, especialmente, a los derechos de todas las personas. Como hemos hecho en ocasiones precedentes, desde EAJ-PNV llamamos a la ciudadanía vasca a no caer en la tentación de señalar o estigmatizar a colectivos que, lejos de ser responsables de esta sinrazón, se encuentran entre sus principales damnificados. Trabajar por una sociedad más justa, más integrada, más transparente y sin expresiones de racismo y xenofobia es trabajar por la paz y por la libertad.

- Hoy más que nunca debemos recordar que, pese a la rabia y perplejidad que nos invade, una inmensa mayoría de vascos y vascas, de europeos y europeas, estamos decididos a combatir el fanatismo y la violencia con las armas de la paz, la libertad, la democracia, la palabra y la convivencia. Con firmeza y determinación, pero desde la humanidad y el humanismo.