El Lehendakari y candidato a la reelección por EAJ-PNV, Iñigo Urkullu, ha puesto en valor el acuerdo alcanzado entre EAJ-PNV y el Partido Socialista de Euskadi; dos formaciones, ha señalado en su discurso de investidura, que han sido capaces de aparcar sus diferencias y apostar por una causa común. “Esa es la grandeza de la política. Altura de miras, compromiso de País y principio ético o valor superior”. El Lehendakari ha destacado el valor que en sí mismo tiene este pacto y la potencialidad que encierra para hacer frente a los retos que tenemos como Pueblo. “La colaboración debe seguir siendo el eje de la cultura política en Euskadi. Colaboración entre partidos políticos, entre instituciones, colaboración público-privada y colaboración también con el Estado para alcanzar nuestras metas”. Iñigo Urkullu  ha comenzado su intervención en el pleno recordando la figura del Lehendakari José Antonio Aguirre y los valores que él mismo representó en la constitución del primer Gobierno Vasco. “Eran tiempos difíciles, pero se impusieron el compromiso, la solidaridad, la pluralidad y la colaboración. Hoy, al inicio de esta nueva legislatura, asumimos sus valores”.

Es precisamente en esta cultura del acuerdo y el entendimiento en beneficio de la sociedad, en la que el Lehendakri ha enmarcado el acuerdo alcanzado con el PSE-EE. Pero, siendo este pacto un gran objetivo para garantizar la estabilidad y la gobernabilidad del Gobierno, Iñigo Urkullu ha tendido la mano al resto de formaciones “porque es necesario extender al máximo la cultura de la colaboración”. Soy consciente, ha manifestado, de que nadie tiene la razón completa. “La suma de todas las razones será la que nos permita superar los retos de futuro”.

Con ese llamamiento a tejer nuevas complicidades, el candidato jeltzale a la reelección ha ido desgranando los objetivos y proyectos trazados de cara a 2020. Son cuatro los retos que Iñigo Urkullu se marca como prioritarios en la acción de Gobierno: desarrollo humano y equilibrio social, empleo y reactivación económica, convivencia y derechos humanos y más y mejor Autogobierno. Cuatro pilares, ha señalado, sobre los que construir una Euskadi sostenible, con sensibilidad social y con viabilidad económica. La generación de empleo será para el Lehendakari la gran prioridad social, y en ella volcará todas las capacidades y potencialidades. “Es nuestro primer compromiso de Gobierno. Nuestro modelo combina la estrategia de apoyo a la economía productiva real con las políticas de empleo. Son las dos caras de una misma moneda”. El Lehendakari ha reconocido que Euskadi avanza por el buen camino. “Llevamos once trimestres de crecimiento y lograr mantener esta tendencia es clave para situar el desempleo por debajo del 10% y mejorar las condiciones de contratación”. Para el Lehendakari, ésta será la mejor política social para garantizar la cohesión, la integración, el desarrollo humano y unos servicios públicos de calidad.

La memoria, la consecución de una paz definitiva y la convivencia, es otra de las tareas pendientes en la nueva legislatura. Se ha avanzado mucho, ha reconocido Urkullu, pero tenemos que lograr el desarme y la disolución definitiva de ETA. En este sentido, ha reiterado el ofrecimiento del Gobierno para la consecución de este fin y también para lograr una nueva política penitenciaria. “El principal ámbito de trabajo será la Convivencia y los Derechos Humanos. Queremos avanzar en la convivencia, queremos fortalecer una sociedad comprometida con la cultura de la paz y los derechos humanos”.

El cuarto de los pilares que ha dibujado en esta sesión de investidura es el referido al Autogobierno. El Lehendakari ha reclamado el cumplimiento íntegro del Estatuto de Gernika y ha denunciado las políticas recentralizadoras del Estado. “Gobierno y Parlamento debemos trabajar unidos para defender el Autogobierno vasco y conseguir el pleno cumplimiento del Estatuto. Tenemos una oportunidad para alcanzar un nuevo Pacto Estatutario de futuro”.  Iñigo Urkullu se ha mostrado convencido de que ha llegado el momento de “avanzar en un nuevo marco de convivencia en Euskadi, que parta del consenso institucional, que articule un nuevo Pacto con el estado y sea ratificado por la sociedad vasca”.

Iñigo Urkullu ha finalizado su intervención pidiendo la confianza de este Parlamento para ser investido Lehendakari de Euskadi. “Afronto esta nueva etapa con compromiso, ilusión y responsabilidad. Garantizo realismo, verdad y trabajo. Mucho trabajo. Sería un honor seguir representado los valores de la sociedad vasca”.