Amaia del Campo, actual alcaldesa de Barakaldo, optará a la reelección a la Alcaldía fabril en las próximas elecciones de 2019. Del Campo ha sido la única candidata propuesta por las tres organizaciones que conforman la interjuntas de Barakaldo (Cruces, Barakaldo y Kastrexana), después de casi tres años al frente de la ciudad.

Del Campo (52 años y licenciada en Derecho) logró recuperar la Alcaldía en Barakaldo después de más de 30 años de gobiernos socialistas. En estos casi tres años de mandato han sido muchos los compromisos cumplidos con la ciudadanía, a quienes les prometió abrir las puertas y las ventanas del Ayuntamiento para lograr una gestión cercana, rigurosa y transparente. Fruto de este trabajo se ha colocado a las personas en el centro de la gestión municipal y se han llevado a cabo proyectos para mejorar su día a día como los iniciados accesos mecánicos de Rontegi y los que se iniciarán este año en Andikollano; la puesta en marcha de los Presupuestos Participativos; la reforma del jardín botánico, uno de las instalaciones más queridas por la ciudadanía o la creación del primer albergue permanente de Ezkerraldesa.

Del Campo ha agradecido el apoyo y la confianza mostrada por la afiliación fabril que ha decidido depositar su confianza en ella y se ha mostrado dispuesta y con ganas de continuar trabajando por y para Barakaldo: “Queda mucho por hacer para hacer posible el objetivo del cambio que nos planteamos en 2015, por eso vamos a continuar trabajando como lo hemos hecho hasta ahora con rigor y transparencia, contando con nuestras vecinas y vecinos”.

Además, la alcaldesa se ha convertido en la primera representante que ha realizado una rendición de cuentas sobre su gestión al frente del Ayuntamiento, tanto ante los partidos de la oposición como ante las y los vecinos, en un gesto de transparencia y responsabilidad con el cargo para el que fue elegida.

A pesar de la difícil situación económica del Ayuntamiento, la alcaldesa ha logrado cumplir sus compromisos con la ciudadanía, como la puesta en marcha de la tarjeta de residente de la OTA gratuita, la creación de salas de estudio, la puesta en marcha de la Haurreskola, la mejora de los equipamientos deportivos, la puesta en valor de la Finca Munoa, la creación de aterpes en colegios públicos, la eliminación de pivotes que dificultaban la actuación de los servicios de emergencia…

“Estamos muy ilusionados con este proyecto y trataremos de seguir haciendo realidad nuestra apuesta por Barakaldo y por nuestras vecinas y vecinos. Barakaldo vuelve a estar en el mapa, ya no solo como capital de Ezkerraldea, sino que hemos conseguido que se nos reconozca a nivel internacional. El orgullo barakaldés está más vivo que nunca y quiero que cada una de las mujeres y hombres de mi pueblo nos ayuden a seguir mejorando la ciudad que queremos y nos merecemos”, ha indicado.