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“La Constitución de 1978 no es un texto aceptado de buen grado por la mayoría de la sociedad vasca. Y esto debería servir para la reflexión de los partidos políticos estatales: ¿por qué aquellas formaciones que nos sentimos alejadas del texto constitucional recibimos el apoyo mayoritario de la sociedad vasca? Es ya evidente que el modelo del Estado hace aguas y necesita una reparación, pero para eso hace falta enfrentar las cosas tal y como son, saber diferenciar las realidades nacionales y aquellas que no lo son, y saber reconstruir con una fórmula que, partiendo del reconocimiento nacional, pueda encontrar acomodo y duración en el tiempo. Y lo que hay que buscar ya, porque este modelo no se sostiene más, es una solución al problema de encaje territorial tanto en Catalunya como en Euskadi. Y a esto es a lo que deberían enfrentarse los partidos españoles, y no ser tan acríticos con la Constitución y pensar que está ya consolidada, cuando vemos que quienes veíamos que aquello no era suficiente hemos salido reforzados”. Aitor Esteban, portavoz del Grupo Vasco en el Congreso de los Diputados, ha puesto hoy voz al sentir de EAJ-PNV en el 41 aniversario de la aprobación de la Constitución Española de 1978, una efeméride que el partido jeltzale tampoco celebra en 2019.

“No apoyamos la Constitución Española en 1978 porque entendíamos que no se reconocía la Nación Vasca y que el papel que el Pueblo Vasco tenía que tener dentro del texto constitucional no era el adecuado, por lo que impulsamos una abstención que fue mayoritaria en Euskadi: apenas el 30% del censo electoral la apoyó en referéndum”, ha explicado Esteban, quien ha asegurado que la cosa, lejos de mejorar, ha empeorado en el tiempo transcurrido. “Las posibilidades que podía haber tenido aquel texto se han ido devaluando. Por una parte, por la actitud de la mayoría de los partidos políticos estatales y de los Gobiernos, aplicándola de manera nada generosa no solo la Constitución sino, junto a ella, todas las leyes que están entroncadas directamente, y me refiero al Estatuto de Gernika. Que todavía tengamos que estar hablando de un Estatuto que no ha sido cumplido en su totalidad dice mucho de la interpretación que de esa Constitución han ido haciendo los diferentes Gobiernos españoles, que tanto hablan de cumplir la ley en vez de cumplirla directamente. Y, por otra parte, por el Tribunal Constitucional a través de sus sentencias, que en su mayoría han ido limitando y laminando su texto hasta el punto que, hoy en día, se puede afirmar, a la luz de la sentencia del Tribunal Constitucional en Catalunya, que no hay competencias exclusivas de las comunidades autónomas”, ha denunciado Esteban. De ahí la desafección de la sociedad vasca hacia una Constitución Española que solo los partidos constitucionalistas celebran hoy en Euskadi.