Tras la reunión ayer del Consejo Territorial de Finanzas de Bizkaia, la Diputación Foral de Bizkaia ha acordado nuevas medidas para que los ayuntamientos y mancomunidades del territorio tengan un mayor margen de maniobra en la gestión de la pandemia y sus consecuencias, sin que ello suponga poner en riesgo su viabilidad económica y financiera de ejercicios futuros.

En base al contexto actual, se ha considerado necesario adoptar una serie de medidas destinadas a estas entidades que vayan alineadas con las medidas generales de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera, respetando la singularidad foral de Bizkaia, y todo ello con las dosis necesarias de prudencia y responsabilidad para garantizar la sostenibilidad financiera de ejercicios futuros.

El Consejo Territorial de Finanzas, integrado por representantes de la Diputación Foral de Bizkaia y de los Ayuntamientos del Territorio Histórico, propuso ayer los siguientes acuerdos, que han sido adoptados hoy en el Consejo de Gobierno de la Institución foral:

1. Dejar sin efecto los objetivos propuestos en el CTF celebrado en octubre de 2019 y aprobados por el Consejo de Gobierno de la Diputación en el que se fijaba para este año como objetivo de estabilidad presupuestaria sobre los ingresos no financieros un 0,0% (déficit); como objetivo de deuda pública se fijaba un máximo del 60% sobre los ingresos no financieros y establecía como regla de gasto un máximo del 2,8% en 2020 respecto a 2019. En consecuencia, las reglas fiscales para este ejercicio quedan suspendidas.
2. No fijar objetivos de estabilidad presupuestaria, deuda pública y regla de gasto para 2021, lo que supone la suspensión de las reglas fiscales para el ejercicio del año que viene.
3. Los planes económico-financieros ya aprobados para los ejercicios 2020 y 2021 quedan sin efecto al desaparecer los objetivos fijados.
4. Dejar sin efecto la obligatoriedad de aprobar planes económico-financieros de estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera de las entidades locales de Bizkaia en los años 2020 y 2021 debido a la suspensión de las reglas fiscales en ambos ejercicios.
5. Aprobar una tasa de referencia de inestabilidad máxima (déficit) orientativa para los ayuntamientos y mancomunidades del -2,0% durante 2021. El incumplimiento de esta tasa de referencia no tendrá las consecuencias previstas en la normativa de estabilidad en vigor para el cumplimiento del objetivo de estabilidad, aunque se perfila como un indicador de responsabilidad económico-financiera para las entidades locales del territorio.
6. Los ayuntamientos y mancomunidades deberán seguir enviado, como vienen haciendo puntualmente, toda la información referente a la estabilidad presupuestaria y sostenibilidad financiera a la Diputación.
7. Los remanentes de tesorería para gastos generales podrán ser utilizados por las entidades locales para realizar las modificaciones presupuestarias que consideren oportunas, sin perjuicio de que se deberán valorar las repercusiones presentes y futuras de los gastos a acometer, y supeditarse de forma estricta al cumplimiento del principio de sostenibilidad financiera.

El Consejo Territorial de Finanzas es el órgano de participación y coordinación entre los municipios de Bizkaia y la Diputación Foral para la distribución de la financiación municipal, así como para la coordinación de la actividad económico-financiera y presupuestaria del sector público en el Territorio Histórico de Bizkaia. Está formado por diez miembros, cinco de los cuales provienen de la Diputación Foral de Bizkaia, a quienes hay que sumar los cinco miembros restantes que participan en representación de la Asociación de Municipios Vascos, Eudel, y que son los Ayuntamientos de Bilbao, Fruiz, Larrabetzu, Plentzia y Portugalete.

FUENTE: DFB