El Euzkadi Buru Batzar ha rendido hoy visita y tributo al primer Lehendakari del Gobierno Vasco, José Antonio Agirre y Lekube, en el día en que se conmemora el 88º aniversario de la constitución del primer Gobierno Vasco, el 7 de octubre de 1936. Encabezada por el presidente de la Ejecutiva nacional, Andoni Ortuzar, por el presidente del Ipar Buru Batzar, Peio Etxeleku, y por el Lehendakari, Imanol Pradales, la delegación jeltzale ha visitado a primera hora de esta tarde el cementerio de Donibane Lohizune en el que descansan los restos mortales de Agirre.

Tras realizar una ofrenda floral antes su tumba y proceder a un momento de silencio y recuerdo previo a la interpretación del ‘Agur Jaunak’ y del ‘Gora ta Gora’, Ortuzar ha hecho unas declaraciones ante los medios de comunicación. “El 7 de octubre es una fecha marcada en rojo en el calendario de la historia vasca. En 1936, en una Gernika sitiada por la guerra, el Lehendakari Agirre tomó posesión de su cargo y se constituyó el primer Gobierno Vasco”, ha recordado el presidente del EBB. “Aquel Lehendakari y aquel Gobierno tuvieron, durante la Guerra y en el largo exilio, dos ejes fundamentales: la defensa de la democracia y la defensa del autogobierno de Euskadi. Hoy hemos venido a Donibane Lohizune a rendir homenaje al Lehendakari Agirre, a su Gobierno y a toda aquella generación que hizo posible que hoy estemos aquí y que la llama de lo vasco siga viva. Pero también hemos venido a manifestar nuestro compromiso, el de todo el EBB y el de un nuevo Lehendakari, primero con la democracia y la libertad, y luego con el autogobierno vasco. Un autogobierno vasco con dos dimensiones: la actual, ya que tenemos que cerrar de una vez por todas el Estatuto de Gernika y ese va a ser nuestro empeño en los próximos meses; y la futura, ya que debemos levantar la cabeza, mirar al futuro y sentar las bases para un nuevo autogobierno para Euskadi que ensanche y fortalezca la capacidad de autogobierno del Pueblo Vasco y que, sobre todo, responda a los deseos y respete las decisiones de la sociedad vasca actual. Y esta es una de las condiciones importantes para pensar en el nuevo Estatuto, en el Nuevo Estatus de autogobierno para Euskadi”, ha añadido el dirigente abertzale.

Peio Etxeleku, por su parte, ha asegurado que “para las y los abertzales hay varios lugares simbólicos en Euskadi: está Gernika; está la piedra de Itsasu, que conmemora la celebración del primer Aberri Eguna en Ipar Euskadi; y, aquí en Donibane Lohizune, está esta tumba que simboliza la unión de Euskadi, el último hogar del Lehendakari Agirre. Es muy importante que la primera visita del Lehendakari Imanol Pradales a Ipar Euskadi haya tenido lugar un 7 de octubre, en este día tan especial, porque queremos una Euskadi libre pero también una Euskadi unida en la que el Norte y el Sur están unidos para siempre”.

Finalizada la visita al cementerio, las burukides y los burukides del EBB se han trasladado al Batzoki de Donibane-Lohizune, donde han celebrado su reunión semanal, con la participación de Pradales.

Hoy se cumplen 86 años de la constitución del primer Gobierno Vasco. En pleno avance de los sublevados, José Antonio Agirre y Lekube fue elegido el 7 de octubre de 1936 primer Lehendakari gracias al esfuerzo de los gudaris y milicianos, que habían conseguido estabilizar el frente en la muga entre Gipuzkoa y Bizkaia. Agirre recabó el apoyo prácticamente unánime de los representantes municipales. Eran exactamente las 17:00 horas cuando en la Casa de Juntas de Gernika se realizaba el cómputo de votos de las mesas electorales. Tras ser elegido Lehendakari, Agirre prestaba juramento bajo el Árbol milenario: “Jaungoikoaren aurrian apalik. Eusko Lur ganian zutunik eta Bizkaiko areitz-azpijan asabaen gomutaz. Nire aginbidia zintzoruen betetia, zin dagit” (“Ante Dios humillado, sobre la tierra vasca en pie y bajo el Roble de Bizkaia, en el recuerdo de los antepasados, juro cumplir mi mandato con entera fidelidad”). Todo ello fue posible debido a que en aquel momento se mantenían estables los frentes de Elgeta, Orozko, Villarreal y Ondarroa. El Gobierno Vasco mantuvo una dura existencia, primero hasta la pérdida de todo el territorio en junio de 1937 en manos de los sublevados y, posteriormente, en un exilio que duraría 40 años, 23 de ellos con Agirre al frente, hasta su muerte en marzo de 1960.